A medida que los distintos tipos de equipos y maquinaria «respiran», atraen diversos contaminantes, como polvo, suciedad y humedad. Debido a la contaminación del agua y el aceite en la maquinaria, con el tiempo pueden producirse problemas como el deterioro de los aditivos, la oxidación del aceite, la corrosión y el óxido, lo que reduce la vida útil de sus equipos. Un respiradero desecante instalado en los equipos filtra los residuos y la humedad, evitando la entrada de contaminación y prolongando la vida útil de las máquinas. Las categorías de aplicación más habituales son equipos de minería, maquinaria agrícola, vehículos de construcción, fábricas de papel o cualquier otra aplicación industrial. En TTI, nuestro respiradero desecante PowerBreather™ cuenta con un diseño de tres etapas para proteger su equipo a lo largo del tiempo.
Utilizar un respiradero desecante tiene distintas ventajas:
Los respiraderos desecantes evitan que los contaminantes entren en una pieza de la maquinaria y provoquen diversas condiciones que causan daños. Entre ellas se incluyen la pérdida de propiedades dieléctricas, el cambio de propiedades activas, una mayor corrosividad, inestabilidad química, coagulación y sedimentación, así como variación de la viscosidad. La contaminación de los equipos, sobre todo la que procede de la suciedad, puede causar graves daños y provocar tiempos de inactividad imprevistos, y las paradas de producción pueden ser costosas.
Los respiraderos desecantes mitigan los contaminantes y la humedad, además de aliviar la presión. Gracias a esta tecnología, ya no hace falta utilizar dos sistemas distintos para reducir estos problemas. El desecante de gel de sílice garantiza una rápida absorción del vapor de agua del aire al entrar en un espacio cerrado.
Existen varios respiraderos desecantes diseñados para satisfacer las necesidades de diferentes aplicaciones basadas en caudales, niveles de humedad y entornos operativos variables. Estos aparatos están diseñados para alcanzar distintos niveles de limpieza y vida útil.
Dado que la contaminación provoca desgaste mecánico y un gran porcentaje de fallos en máquinas y rodamientos, el coste relativamente bajo de instalar un respiradero desecante sirve para ahorrarse el coste mucho mayor de sustituir engranajes, rodamientos e incluso equipos. Esta tecnología es una solución ideal para ahorrar dinero a largo plazo, sobre todo en aplicaciones en condiciones extremas.
El personal de mantenimiento puede llevar a cabo inspecciones visuales de los respiraderos desecantes sin apagar el equipo y determinar si es hora de cambiarlos. El gel de sílice cambia de color cuando es necesario sustituirlo, lo que le ofrece una indicación visual fácil de entender de cuándo se debe cambiar. Cambiarlo cuando sea necesario reducirá los efectos negativos de la humedad perjudicial y prolongará la vida útil de su equipo.
La rentabilidad de la inversión es elevada, ya que evitar los fallos de los equipos asociados a la contaminación mediante la instalación de un respiradero desecante cuesta mucho menos que apagar los equipos para solucionar un problema mayor. Al trabajar tanto en entornos húmedos como secos, las partículas abrasivas y los altos niveles de humedad pueden afectar a la vida útil de sus equipos y provocar reparaciones costosas. El uso de Powerbreather™ de TTI puede reducir enormemente las pérdidas en la maquinaria y la frecuencia de los tiempos de inactividad.
Si desea conocer nuestros diseños innovadores para diversas aplicaciones industriales, cómo nuestros productos de calidad pueden mantener un funcionamiento sin contratiempos, y por qué elegir TTI en lugar de los respiraderos tradicionales, llámenos hoy mismo al 303-585-0132 o póngase en contacto con nosotros a través del formulario de contacto.
