Los equipos, como cajas de engranajes, bombas y depósitos, deben «respirar» cuando el aire del espacio libre se expande y contrae debido a los cambios de temperatura, y a los cambios de nivel del fluido hidráulico en el caso de los sistemas hidráulicos. Cuando esto ocurre, la contaminación por polvo, suciedad y humedad puede penetrar en el equipo y provocar graves problemas. En concreto, el lubricante o el aceite que se contamina con cantidades considerables de agua puede acabar oxidando el aceite, deteriorando los aditivos y provocando corrosión y óxido, lo que disminuye la vida útil de las máquinas.
Los respiraderos desecantes, como los que ofrecemos en TTI, están diseñados para filtrar partículas sólidas y humedad, lo que reduce la infiltración de contaminantes de forma eficaz y prolonga la vida útil de distintos tipos de equipos con el paso del tiempo. Con solo añadir un respiradero de depósito, puede reducir el tiempo de inactividad de los equipos y ahorrar dinero a las empresas a largo plazo. Esta tecnología desempeña un papel fundamental a la hora de evitar reparaciones costosas, sobre todo en entornos operativos exigentes.
Un depósito, como un depósito de aceite hidráulico, una caja de engranajes o el cárter de un automóvil, es un recipiente cerrado que almacena aceite que luego se propulsa por el equipo o la máquina para lubricar las superficies de apoyo y, a continuación, se devuelve al sistema de circuito cerrado. Un depósito diseñado correctamente tendrá un espacio libre (o espacio de aire) por encima del nivel de aceite para permitir la expansión térmica del aceite y la desaireación del fluido.
El nivel de aceite de una máquina cambia al pasar de reposo a pleno funcionamiento y viceversa, por lo que acaba acumulando un exceso de presión. Para igualar esta acumulación de presión, se utiliza un respiradero de depósito que permite que el aire entre y salga del depósito hidráulico sin contaminación de partículas.
Si se permite que el aire fluya libremente dentro y fuera del depósito sin un respiradero, todo lo que haya en ese intercambio de aire también fluirá libremente, como la humedad y la contaminación por suciedad, que son perjudiciales para el aceite y las superficies de apoyo de la maquinaria. La contaminación transportada por el aire es especialmente relevante en entornos extremos y puede dar lugar a costosos gastos de reparación y a una mayor frecuencia de tiempos de inactividad.
Para evitar la contaminación del equipo, el ingeniero o profesional de mantenimiento debe conocer las condiciones de funcionamiento de la maquinaria y seleccionar el tipo de respiradero de depósito adecuado para dichas condiciones. Además, es necesario realizar un mantenimiento preventivo continuo para garantizar que el respiradero esté limpio y en su posición correcta, de modo que siga funcionando tal y como se diseñó, incluso en condiciones extremas.
TTI dispone de una amplia variedad de productos, incluidos juegos de adaptadores para cajas de engranajes, juegos de adaptadores hidráulicos, diferentes modelos de respiraderos desecantes y elementos de filtración. Para obtener más información sobre nuestra amplia gama de productos, incluidos los respiraderos de depósitos que ofrecemos para proteger los depósitos de fluidos y la maquinaria de los fallos y otros efectos de los contaminantes y la humedad, llámenos hoy mismo al 303-585-0132 o déjenos un mensaje a través del formulario de contacto.
