El fluido hidráulico, el aceite lubricante y el combustible diésel son componentes cruciales en muchas industrias, como la agricultura, la construcción y el transporte. Por ello, es esencial almacenarlos adecuadamente para evitar su contaminación y degradación. El uso de respiraderos desecantes es una de las mejores formas de garantizar que los contenedores y bidones de almacenamiento permanezcan limpios y secos, preservando la calidad del contenido y manteniendo el rendimiento de la maquinaria.
¿Qué son los respiraderos desecantes?
Los respiraderos desecantes son aparatos diseñados para eliminar la humedad y las partículas contaminantes del aire que entra en los contenedores y bidones de almacenamiento, además de para ayudar a extraer la humedad del interior. Se instalan en la tapa o el tapón de los contenedores y bidones de almacenamiento mediante adaptadores especiales que garantizan un ajuste exacto del respiradero, a la vez que ayudan a mitigar la contaminación cruzada durante el llenado y la distribución. Los respiraderos desecantes suelen estar compuestos por un material filtrante y un material desecante (gel de sílice) que absorbe la humedad.
¿Por qué son importantes los respiraderos desecantes en el almacenamiento de fluidos y aceites?
Básicamente, los respiraderos desecantes protegen la calidad de los fluidos y aceites del interior de los contenedores y bidones de almacenamiento de la humedad, que puede afectar en gran medida a la calidad y el rendimiento del fluido hidráulico, el aceite lubricante y el combustible diésel. La humedad puede provocar corrosión y óxido, u otros contaminantes que reducen la vida útil de la maquinaria y aumentan los costes de mantenimiento. La humedad también puede disminuir la viscosidad de los fluidos y aceites, lo que afecta a su rendimiento y disminuye su eficiencia.
¿Cuándo se deben utilizar los respiraderos desecantes?
Los respiraderos desecantes se deben utilizar siempre que los contenedores de almacenamiento de fluidos y aceites se almacenen al aire libre o en zonas que puedan tener altos niveles de humedad o contaminación por partículas. Esto incluye granjas, plantas de fabricación, fábricas de papel, etc., así como zonas con mucha humedad, lluvias frecuentes o incluso zonas cercanas a grandes masas de agua.
Los respiraderos desecantes también son esenciales para los contenedores que se almacenan durante largos periodos de tiempo. Con el tiempo, la humedad puede penetrar en los contenedores y causar problemas importantes. Los respiraderos desecantes ayudarán a proteger el contenido, incluso si los contenedores se almacenan durante un periodo prolongado.
En definitiva, el uso de respiraderos desecantes es una medida fundamental para preservar la calidad y el rendimiento de los bidones y contenedores de almacenamiento de fluido hidráulico, aceite lubricante y combustible diésel. Ayudan a eliminar la humedad del aire que entra y sale de los contenedores, evitando la contaminación y degradación de su contenido. Mediante el uso de respiraderos desecantes, las empresas pueden reducir los costes asociados al mantenimiento y las reparaciones, además de garantizar que la maquinaria funcione sin contratiempos y de manera eficiente.
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